Este es un diálogo sucedido hace un momento con un amigo emprendedor al que le pregunté: – ¿Por qué habrá tanta gente apática para emprender algo tan valioso y sencillo, tan benéfico para ellos mismos? – Pues porque quizá falte promoverlo con más “estilo de vida” y show – ¿Como es eso? – Pues así, subiendo fotos de un “gran estilo de vida”, autos de lujo, viajes, ropa fina, visitando lugares exclusivos, etc. – Uf, y yo muy enfocado en este momento en mi vida explicando que todo eso nada tiene que ver con el verdadero desarrollo personal, diciéndole a la gente que todo eso no importa tanto como descubrir quién realmente se es, descubriendo y dis- frutando su dimensión espiritual – Híjole, pues está padre el mensaje... pero... ¿Quién esta buscando ese mensaje ahorita en este maldito mundo materialista y globalizado? En ese momento me acordé de los dibujos de “Condorito” cuando “plop!”, caía de espaldas, patas para arriba. Me quedé pensando un rato y de repente alguna neurona me alivianó el momento cuando me recordó: “...recuerda que hay mercado para todo”. Sí, hay gente que quiere comprar un auto último modelo y la camisa de moda, al mismo tiempo que otros están interesados en un libro con temas espirituales y planeando un viaje al Tibet. No lo sé, pero sólo puedo deducir que los gustos y los objetivos van cambiando dependiendo de la evolución de la persona. Todos vamos transitando en ese camino y dependiendo de la etapa son nuestras predilecciones. Existen personas que buscan el bienestar que les seduce a través de los órganos de sus sentidos, y también existen otras personas que buscan el bienestar que les ofrece su conciencia, la de su identidad más auténtica, las consecuencias de su despertar espiritual. Luego de otros minutos de reflexión, deduje también: ...y así mismo existen personas que obtienen un bienestar de ambos mundos. Ese es precisamente el planteamiento de mi propuesta de “El verdadero éxito en la vida, más allá del ego”. En mi libro y en mi conferencia explico claramente: no se trata de renunciar plenamente a las demandas de nuestro ego, sino de descubrir que son parte de un juego. Y ahora, parafraseando a mi amigo, me refiero al juego este del mundo materialista y globalizado. Viene a mi mente ahora mismo la crítica que tuvo durante años Osho, célebre líder espiritual, cuando lo veían disertar temas de enorme profundidad de conciencia mientras traía un “Rolex” en su muñeca. Él mismo se promovía como “Zorba el Buda”. Te explico... ¿Has leído Zorba, el griego, de Nikos Kazantzakis? ¡Léelo! Zorba era un hombre hermoso por feliz. No se preocupaba tanto por el futuro, vivía el momento, sin grandes preocupaciones, disfrutaba la comida, la bebida y las mujeres. Zorba era un criado. Y Kazantzakis lo contrasta con su amo, un hombre infinitamente más rico que él pero infeliz. De hecho, en algún pasaje recuerdo que Zorba le dice a su amo: “Hay algo que le falta jefe, un toque de locura”. Y sí, un poco de locura, de “juego” –como yo llamo en mi postulado de El verdadero éxito en la vida, más allá del ego, es lo que nos puede hacer soportar el día a día en este mundo materialista. La gran, enorme, diferencia es quien no sabe que es un juego y quien ya lo descubrió como tal. Cuando disfrutas tanto la vida con todo lo que te ofrece en su dimensión humana y sus placeres mundanos, más te acercas a ser auténticamente feliz y ese podría ser un camino a ser Gautama, el Buda. Recuerdo que ese es el planteamiento de Osho. Coincido con él. Porque ¡claro que hay más cosas mucho más importantes que un auto de lujo..., uno puede dirigirse a un lugar determinado en otro medio de transporte, pero si se trata de llegar al mismo lado, por qué no optar por un auto de lujo sin necesitarlo. Aqui te doy un ArizaTip, un gran secreto de desarrollo humano: preferir sin necesitar. Si un familiar tuyo (o tú mismo) necesitan atención médica, ¿dónde preferirías que le atendieran? En un hospital cualquiera o en un hospital de lujo con los mejores especialistas, equipo médico de vanguardia y extraordinaria atención humana. Porque te he decir que si prefieres este último, ese cuesta dinero y mucho, muchísimo. La gran pregunta: ¿No te gustaría tener ese dinero ahí guardado sólo por si se llega a necesitar y así poder preferir? Eso es lo que nos da el dinero: capacidad para decidir. Si no tienes esas grandes sumas de dinero, no puedes optar, tendrás que ir al único para el que te alcance. Y no, no está mal ir al primer hospital, de hecho, quien va, tiene que decir que también ahí hay extraordinarios médicos y puede salir adelante el familiar enfermo. Sin duda. Sólo será cuestión de preferir. “Si pudieras” optar por uno de los dos... ¿cuál elegirías? Si pudieras, preferirías el que te genere más seguridad y alegría... y curiosamente ese es un sendero para llegar al Buda. Saber disfrutar de los bienes materiales sin necesitarlos es un arte. Y ese arte se aprende. Eso es lo que enseño en mi libro y en la sesión de El verdadero éxito en la vida, más allá del ego. Zorba, con mucho menos dinero que su amo, vive mucho más feliz, canta, baila, come y se enfoca a los placeres físicos... pero... sin preocuparse por creer que se trate de un pecado, ni tampoco de una virtud. Sencillamente disfruta lo que más puede de lo que le ofrece la vida en su experiencia como humano. Disfrutar de los placeres sin culpa es un arte que se aprende. Estoy recordando perfecto la brillante sugerencia de Osho: Zorba sólo es el principio de esta vida, pero debes seguir hasta llegar al Buda. Uno no está peleado con el otro. Si un hombre puede ser un auténtico Zorba, entonces puede llegar a ser un Buda. Ser un Zorba, alguien que disfruta intensamente de la buena vida (materialista) es difícil, porque casi todas las religiones (mal entendidas) se oponen. Así, no se logra la primera y más fácil experiencia, ser un Zorba, ser un sibarita en toda la extensión de la palabra. Entonces, llegar a ser un Buda, ya es imposible. ¿Cómo? Si la persona no se ha dado permiso ni siquiera de disfrutar al máximo esta maravillosa experiencia material, corpórea, como humano. Entonces, quién está buscando, como me preguntó mi amigo. Yo creo que todos, sólo son diferentes etapas de búsqueda. Pero espero que con esta reflexión sientas, como invitación, el que te atrevas a vivir los más sublimes placeres que nos ofrece la vida sin la más mínima culpa. Merecer por trabajar inteligentemente para ello tiene su encanto. Trabaja para ser un Zorba, ese trabajo tiene su encanto, es parte del placer precisamente. Si pones atención, en quienes proponemos un despertar espiritual, al mismo tiempo llevamos un gran estilo de vida. Quizá ya no nos ufanamos ni nos preocupamos por mostrarlo en redes sociales, pero observa con atención y suele ser así. «Yo simplemente estoy compartiendo mi visión, mi alegría. Y estoy disfrutando con ello. Y cualquiera que quiera disfrutarla conmigo, es bienvenido». – Osho. Definitivamente es un arte saber vivir bien. Escucho en mi mente lo siguiente: “No solo de pan vive el hombre..., pero sin pan se muere”. –Alejandro Ariza Z.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Dr. Alejandro Ariza Z.Conferenciante inspiracional, autor, médico y empresario. Archivos
Julio 2022
Categorías
Todo
|