Lo fácil es muy atractivo, te hace sentir que puedes hacerlo y sin mayor esfuerzo. Es bien sabido que gran parte del éxito de las tiendas tipo “Elektra” o “Famsa” en México, y por lo que han incrementado sus ventas, es debido a que brindan la oportunidad de “dividir” el monto total de lo que cuestan sus productos en fracciones muy pequeñas, semanales. Así, la percepción de lo que cuesta un producto es muy atractiva, por apreciarse como muy poca la cantidad a pagar. Una lavadora que pudiera costar 9,000 pesos, la puedes ver anunciada así: “¡Llévesela por tan solo 78 pesitos!” (hasta el diminutivo usan para expresar la moneda). Eso es todo lo que dice el anuncio; ya luego, investigas y descubres que son pagos semanales durante cuatro años. Cuando haces cuentas, la lavadora de este ejemplo te costará 14,976 pesos, porque ya te incluyen los intereses, pero aún pagando mucho más, se sigue “oyendo” súper atractivo, por lo fácil, pagar tan sólo 78 pesos por una lavadora, se trata del atractivo de lo fácil, los pagos chiquitititos. Pequeñas cantidades que cubrir es algo muy sencillo, y lo sencillo es sumamente atractivo, se hace alcanzable. Sé que esta estrategia de ventas suele tener un gran éxito por la falta de educación financiera en muchas personas, por la falta de visión y cálculo de mayores gastos a largo plazo, etc. Pero ese no es el punto que quiero destacar en mi columna de hoy. Con el ejemplo que te he dado, sólo quiero destacar lo fácil que es hacer pagos pequeños. Nadie se descalabra, financieramente hablando, si se hacen pagos chiquitititos, por lo menos durante el pago. Te quiero invitar a que tú te trates a ti mismo con esa gran ventaja. Dividir un objetivo que se aprecia como gigante y por ello, casi inalcanzable, difícil de lograr por su tamaño, hace que, logrando metas más pequeñas en dirección hacia la consecución de la grande, el famoso “poco a poquito”, terminemos logrando grandes hazañas, precisamente por haber “fileteado la meta”. Lo pequeño es manejable. Esto funciona para tus finanzas, como para cualquier otro objetivo en tu vida. Te platico esto por el éxito que noté ayer en los comentarios que recibí luego de haber dictado mi webinar “Módulo 1 de Inteligencia para el dinero” (si quieres estudiar este transformador webinar, puedes haciendo clic aquí). Ayer le sugerí al público asistente que si van a usar una tarjeta de crédito, luego de enseñar el mejor uso que se le puede dar a este extraordinario instrumento financiero que puede ayudar tanto en la administración personal de las finanzas, luego de hablar de la responsabilidad que implica, luego de explicar que siempre se debe actuar cumpliendo una ley de inteligencia para el dinero: jamás gastar más de lo que se gana, luego de sugerir que siempre paguen el total de su deuda para nunca deber nada a la tarjeta (ser “totalero”), luego de todas esas enseñanzas, es enormemente ventajoso aprovecharse de los beneficios de una tarjeta de crédito. Sin embargo, lo que vi que llamó la atención ayer fue mi propuesta: ser “totalero diario”, es decir, pagar tu tarjeta de crédito diariamente por las noches, para que todos los días amanezcas sin deuda alguna. ¿Te imaginas la dicha de amanecer todos los días libre de deudas? Eso se logra pagando tu tarjeta de crédito todas las noches. Fíjate qué sucede en esto de la percepción… Si eres de las personas que responsablemente pagan el total de sus gastos mensuales generados usando su tarjeta de crédito, está bien, pero no dejará de ser una cantidad de dinero “grande” (claro, dependiendo de tu estilo de vida referente a gastos). Es “un” monto a pagar cuando llega la fecha de corte de tu tarjeta. Supongamos que por tus gastos del día a día, se juntaron en el mes 7,500 mil pesos de deuda en tu tarjeta de crédito. Si tienes inteligencia para el dinero, tendrás el dinero en tu cuenta de ahorros para pagar el total sencillamente y como debe ser, dado que siempre que usaste tu tarjeta tuviste conciencia de que tenías el dinero en tu cuenta de ahorros para pagarla cuando llegara el corte. Muy bien, así debe hacerse. Sin embargo, si te esperas a pagar lo que tu tarjeta te reporte luego de su fecha de corte, en este ejemplo, los 7,500 pesos, es posible que, por algún descontrol de tus finanzas, no los tengas para pagar… ¡y ahí empieza la tragedia por usar tarjetas de crédito! Pensarás que, al tratarse de una tarjeta de crédito, no tienes que pagar el total hiper forzosamente, y si tenías guardados para pagar tu tarjeta unos 5,000 pesos, podrías pensar que mejor es pagar sólo 3,500 para conservar un guardadito de 1,500 (¡!), al fin que “no pasa nada” y ya el mes que entra Dios proveerá algún ingreso extra. Y eso nunca sucede y te puedes seguir con el error mes tras más hasta generar una bola de nieve que te aplastará por la gigantezca deuda que tú mismo te generaste. Una tragedia más grande de lo que puedas imaginar, y no exagero. Todo es percepción. Dado que tenías una deuda de 7,500 pesos en tu tarjeta de crédito y tú sólo tenías 5,000 en tu cuenta de ahorros para pagarla, percibes “como mucho” esos 7,500 pesos, los percibes como “tantísimo” precisamente porque ni tienes el dinero para pagarlo, sólo tienes 5,000 pesos, y como es “todo” lo que tienes, percibes como “amenazantemente grande” la deuda de 7,500 pesos. Tanto, que prefieres no “quedarte sin nada” y en vez de pagar los 5,000 pesos que tienes, mejor “guardas” 1,500 pagando sólo 3,500 pesos. Todo por “la oportunidad” que dan las tarjetas de crédito de poder pagar más adelante. O peor aún, cuando percibes incluso más atractivo “el pago mínimo”; en este ejemplo, los bancos usan el mismo atractivo que las tiendas que usé como ejemplo al principio, los pagos chiquitititos, eso sería pagar el mínimo… endeudándote más y más si, mes tras mes, sólo pagas ese pago chiquitito. Imagínate ver en un estado de cuenta: total a pagar: 7,500 pesos, pago mínimo: 900 pesos. ¿Ya viste el atractivo? Se avecina una tragedia si te vas por ese engaño. Y, ¿sabes?, qué fuerte reflexionar que todo empezó porque un mes percibiste “como mucho” el pagar el total, esos 7,500 pesos, y preferiste irte por la fácil, pagar menos (la fácil errónea). Vamos, de hecho, ni tenías el total para pagarlos, por falta de un registro de tus gastos y conciencia diaria de tus ingresos y capacidad de pago. Si tuvieras todo eso presente, todos los días, dejarías de usar la tarjeta de crédito cuando ya no tienes dinero en tu cuenta de ahorros para pagarla. ¡Ahí mismo se suspende enfáticamente el uso de la tarjeta de crédito! Pero no has adquirido inteligencia para el dinero y no sabes de este maravilloso control que todos podemos tener. Si quisieras saber más de este transformador tema, entra aquí a estudiar un webinar de cinco horas y media de duración o lee mi libro, en este enlace: Inteligencia para el dinero. Pero sigamos ahora con mi análisis de hoy… Imagina que de esos 7,500, te dijeras a ti mismo: “Puedes pagar tan solo 250 pesos”. ¡Y ya! ¿Los podrías pagar? Recuerda que tienes –siguiendo con el ejemplo– algunos miles en tu cuenta de ahorros. ¡Seguro que sí!, y hasta con gusto por tratarse de algo tan accesible… casi como que ni se sienten. ¡Qué son 250 pesos! Caray, ¡adelante con el pago total de esos 250 pesos! Pues llévate la sorpresa: eso es lo que pudiste haber gastado diario, por 30 días, y que generó los 7,500 pesos. ¡Hey! Pero qué diferente se siente tener que pagar de un solo golpe los 7,500 pesos a mini golpecitititos que ni se sienten de 250 pesos… diarios. Imagina que llegas a tu casa en la noche y hoy, por la maravilla que es el uso de la tecnología, acostado en tu cama, con tu celular inteligente, entras a tus cuentas del banco, ves la deuda de 250 pesos en tu tarjeta de crédito, ves el saldo de tu cuenta de ahorros, quizá imagina 4 mil pesos, y sólo de ver ese pago “chiquititito” (percibido así por la comparación de lo que tienes contra lo que debes), ¡ahí mismo lo matas! Con tan sólo oprimir un botón ves cómo eliminas la deuda y dejas tu tarjeta de crédito en ceros. ¡Uf! ¡Es tan maravilloso esto! Sientes el poder de eliminar deudas, ¡diario!, sientes poder y paz para irte a dormir, sientes seguridad de saber que nunca creas tragedia financiera en tu vida, y amaneces, todos los días, sin deuda alguna. ¡Eso es saber vivir en paz y seguridad por inteligencia para el dinero! Eso fue algo de lo que ayer expliqué en mi webinar “Módulo 1 de Inteligencia para el dinero”. Y ese fue un punto de más de 10 sugerencias transformadoras y de aplicación práctica e inmediata que compartí. La vida te cambia con pagos chiquitititos. Te haces la vida más fácil. ¿Leíste bien? Tú te haces a ti mismo una vida más fácil y segura, te haces sentir capaz, con estas pequeñas, pero poderosísimas, mejoras en tus hábitos financieros. Y aquí algo también poderoso: al ir pagando esos pagos chiquitititos, diariamente al ver tu saldo de tu cuenta de ahorros, sabrás claramente hasta cuándo parar, cuando ya no tengas ni para esos pagos chiquitititos, y ahí, por estar tan consciente todos los días, dejas de usar, de forma tajante, tu tarjeta de crédito. Final de la historia: jamás te endeudarás. Siempre vivirás seguro y en paz. Te cuidas a ti mismo. Te generaste la conciencia de pagos chiquitititos y fue fácil para ti crear y sostener esa paz y esa seguridad. Hace unos días leía un blog de Kabbalah donde se afirmaba: “Cuando se tambalea tu economía personal, se tambalean todas las demás áreas de tu vida”. Yo lo he afirmado desde hace muchos años en mis conferencias, y hoy ampliamente expuesto en mi libro, Inteligencia para el dinero: existe una relación directa entre tu estado de ánimo y tus finanzas personales. ¿Sí has notado cómo te cambia el carácter cuando tienes o cuando no tienes dinero, verdad? Pues a eso me refiero. De verdad, no puedes vivir “a expensas” de tus finanzas descontroladas para sentirte bien o mal, sería como afirmar que generas las condiciones para no tener control sobre tus emociones. ¿Ya viste la relación y la desgracia autogenerada? Si innegablemente existe una relación entre tu dinero y tus emociones, controla tu dinero y controlarás buena fuente de tus emociones. La misión de mi vida, la misión de Nueva Conciencia, es: “Ayudar al ser humano a sentirse extraordinariamente bien”, y precisamente cumpliendo esa misión es que comparto este tipo de información, como nunca antes. Sé dueño de ti. Gobiérnate. Ten autocontrol. Pero… ¡hazlo con Nueva Conciencia, atractivamente fácil! Con pagos chiquitititos. Esos que puedes ver diario, todas las noches, entrando a tu banca móvil y pagando el total de tu deuda diaria; verás lo fácil de pagar y no tener ninguna deuda al final del día, dormirás en paz y más profundo que tomando un somnífero o un ansiolítico que, muchos piensan que no funcionan porque siguen con su ansiedad e insomnio. Cuando ves sus finanzas, comprendes que, efectivamente no les va a servir ningún ansiolítico. ¿Cómo! Si diario ellos se generan y se incrementan la fuente de su ansiedad, sus problemas económicos. Sirva esta columna para seguir cumpliendo mi misión. Espero haberte explicado con demasiado detalle la esencia de mi mensaje: lo que percibimos como pequeño es más fácil de manejar. Los “baby steps” son atractivos por ser pasos pequeñitos, pero que, si los das diariamente, te llevan a distancias que jamás creíste que podrías alcanzar, ¡y las alcanzas sin mayor esfuerzo! Observa cómo lo hacen los “body builders”, los empresarios, los constructores, y hasta los grandes conquistadores de corazones, y muchos otros ejemplos más. Cuando vemos sus resultados, los percibimos tan grandiosos que nos quedamos sólo admirándolos y con esa sensación de que nosotros jamás podríamos tener un cuerpo como ese, una casa como esa, un éxito financiero como ese o una relación como esa. Pero si entras a los hábitos de esos “grandes”, descubres que fueron pequeños, muy pequeños detalles, diarios, los que generaron y los llevaron a donde están. «Este es un pequeño paso para el hombre, y un gran paso para toda la humanidad». –Neil Amstrong. Primer astronauta, en la historia de la humanidad, que pisó la Luna. ¡Emoción por Existir!
–Alejandro Ariza Z.
4 Comentarios
Julio
19/6/2018 01:45:54 pm
Bravoooooo! Increible consejo que yo practico como ejemplo en los gastos de los servicios de mi casa (su casa) ya que hace años pase tiempos de horror con deudas tan grandes en agua y luz que ahora me doy cuenta que no es lo mismo pagar 125 de agua al mes que tener que pagar mas de 1000 pesos por el mismo concepto correspondiene a varios meses vencidos. Hoy pagos mis cuentas antes de la fecha de su vencimiento y vivo mucho mas tranquilo.
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Alejandro Ariza
29/6/2018 09:38:54 am
¡Te felicito Julio! Así se hace. Saludos.
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claudia marcela Vallejo
11/7/2018 11:23:52 am
Me motivo cada día, bien lo dices cada cual decide lo que quiere y yo quiero aprender de tu sabiduría, mil gracias Doctor Ariza.
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Alejandro Ariza
12/7/2018 10:08:34 am
Claudia, gracias por tus comentarios. Y pues, aquí en esta página encuentras mucha de mi filosofía: mis columnas, mis videos, mis redes sociales. Saludos.
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Dr. Alejandro Ariza Z.Conferenciante inspiracional, autor, médico y empresario. ¿Te interesa recibir todas las publicaciones de Alejandro Ariza?
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